Lo único bueno que tienen esos días de miedo y tensión (exámenes) es que consiguen que te olvides de cualquier otro problema. Durante esa semana cada estudiante está demasiado preocupado por salvar el pellejo como para perder el tiempo con otras preocupaciones
El lujo de ser mejores que los demás hay que pagarlo: la sociedad exige un tributo que ha de pagarse en tiras de pellejo
Para línea grosera, cuerito educador.
La víctima depende del agresor, hay una dependencia emocional. Pero es que el agresor también depende de la víctima, porque basa su autoestima en la dominación
Durante toda mi vida me he dedicado a esta lucha del pueblo africano. He peleado contra la dominación blanca, y he peleado contra la dominación negra. He buscado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la que todas las personas vivan juntas en armonía e igualdad de oportunidades.
No estoy a favor del matrimonio entre hermanos porque como usted sabe existiría en ese caso el impedimento de consanguinidad.
Lo que se opone más al hallazgo de la verdad no es la falsa apariencia que surge de las cosas, llevando al error, ni tampoco inmediatamente la debilidad de la inteligencia, sino la opinión presupuesta, el prejuicio que se impone como impedimento a priori a la verdad.
... toda regla, todo precepto, es una especie de traba que sofocará el sentimiento real de la naturaleza, hará estéril el verdadero genio y le quitará su verdadera expresión.
Aun cuando el sueño traba los sentidos y los movimientos, hay que saber que, con todo, ciertos hombres sí se mueven y realizan actividades durmiendo, igual que si estuvieran despiertos. Por ejemplo, pueden andar dormidos, o cabalgar, o buscar algo, o perseguir enemigos e incluso quizá matarlos, y luego, dormidos sin duda, se vuelven a la cama.
La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy
La principal y más poderosa rémora que detiene a nuestro país en el camino del engrandecimiento es la ignorancia; la falta de ilustración de nuestro pueblo es la que lo convierte en pasivo e inconsciente instrumento de los intransigentes y parlanchines que lo explotan sin cesar, haciéndolo a la vez víctima y verdugo de sí mismo