Cuando el gallo menudea la garganta se me afina y el juicio se me clarea. Yo soy como el espinito que en la sabana florea le doy aroma al que pasa y espino al que me menea.
Hay una apariencia propia de este mundo. A menudo hay sueños. A veces hay que retirar la sábana de la cama y descubrir los cuerpos que se aman.