Otros siguiendo tus huellas, frescas recorrerán tu camino palmo a palmo, pero tú mismo no debes distinguir la derrota de la victoria no debes renunciar ni a una brizna de ti mismo. Tú debes estar vivo. Solamente vivir hasta el final.
¡Qué pequeña eres, brizna de hierba! Sí, pero tengo toda la tierra a mis pies.