Hay que andarse con tiento en eso de cantar victorias diplomáticas sobre otra nación, porque el cacareo puede deshacer lo que ha logrado hacer la diplomacia.
Chile, con el esfuerzo de todos, ha consolidado una democracia fuerte, sólida y estable. Los chilenos hemos logrado reencontrarnos. Ha sido nuestro más preciado bien y debemos defenderlo.