Hoy la universidad y los centros docentes no sólo inculcan ideología burguesa, sino que se convierten con frecuencia en focos de impugnación de la sociedad capitalista.
El derecho internacional es en realidad una filfa, una contradicción in terminis, ¿quién lo impone? Además, en la ONU tienen derecho de veto cinco señores.
El proletariado es una contradicción interna del capitalismo; se gestó en el vientre del capitalismo.