Tengo llena de verde la pupila: verde de campo, de tus ojos, verde de mar y de esperanza, en el que pinta rosas de amor tu hermana primavera...
Yo soy como el chile verde llorona: picante pero sabroso
Pronto irás por ahí como el converso y el predicador: reprendiendo a la gente por los pecados de los que tú ya te has cansado.
Yo converso solamente conmigo mismo y con mis libros