¿Qué tiene que ver el parlamento con la calle?
Se me ha llamado interventor. Lo soy. Pertenezco a la vieja escuela y si participo de la intervención es porque quiero un parlamento eficiente, disciplinado, que colabore en los afanes de bien público del gobierno. Tengo experiencias y sé a dónde voy. No puedo dejar a los teorizantes deshacer lo que hicieron Portales, Bulnes, Montt y Errázuriz.
La verdadera revolución, tarde o temprano, debe instaurar el diálogo valeroso con las masas. Su legitimidad radica en el diálogo con ellas, y no en el engaño ni en la mentira.
Deseo contribuir a la mejora de nuestro municipio con buen criterio y capacidad de gestión. Creo en el diálogo como manera de trabajar, buscando construir entre todos un futuro ilusionante y tranquilo