Amistad nunca mudable por el tiempo o la distancia, no sujeta a la inconstancia del capricho o del azar, sino afecto siempre lleno de tiernísimo cariño, tan puro como el de un niño, tan inmenso como el mar.
La conciencia es la más variable de todas las reglas
La diferencia entre la técnica y la magia no es sino una variable histórica.