Ninguna fortaleza es tan inexpugnable que no puede entrar en ella un mulo cargado de oro.
Si no hubiera sido inventada la sociedad, el hombre seguiría siendo una bestia salvaje, o, lo que es lo mismo, un santo
La bestia ya se había convertido en carroña. Estaba muerto, rígido y helado, y no se podía hacer nada por él.