Únicamente el entusiasmo o la locura pueden determinar que se prefiera un sistema de conjeturas improbables que desesperan a aquel sistema evidente que tranquiliza.
...y hemos visto cómo el enemigo, comprobando hasta dónde llegan el entusiasmo y la abnegación en el trabajo y en la lucha de los verdaderos españoles, hace una amalgama de candidaturas; se unen, se coligan elementos monárquicos, elementos fascistas, vaticanistas y radicales.