El temeroso veneno llamado celos, un infeliz pasión que devora el miserable que se está trabajando con ella, y destruye el amor que le dio nacimiento.
El temeroso veneno llamado celos, una infeliz pasión que devora el miserable que se está trabajando con ella, y destruye el amor que le dio nacimiento
Para el tímido y el pusilánime todo es imposible, porque así les parece.
...el desprecio nace cuando al príncipe se le considera inestable, superficial, afeminado, pusilánime e indeciso...
Quiero perder el valor que gané por miedoso
Puede que sea el gallo el que canta, pero es la gallina la que pone los huevos
Los impuestos son el modo en que alimentamos a la gallina de los huevos de oro: la libertad, la democracia y la empresa. Hay quien dice, Bueno, esa gallina come demasiado. Probablemente sea cierto. ¡Pero más vale una gallina gorda que ninguna! La tiranía no conoce límites en sus apetitos.
Rompetechos es mi personaje favorito. Lo de que se parezca a mí es casualidad, es corto de vista, como el autor, pero yo podría tener una vista de lince e igualmente habría hecho Rompetechos.
Haré lo que tenga que hacer. Pero el dolor por nuestra separación se hace cada día más profundo aunque tu ausencia se deba solo a un corto viaje y no hayas estado lejos de mí ni siquiera veinte días. Fue un error pensar que tu partida sería solo un dolor momentáneo.
Predestinación: así solo puede escribirse bajo el más espantoso dolor; y entonces significa algo muy distinto. Pero el mismo motivo, nadie puede citarlo como una verdad, aun cuando el mismo lo dijera bajo tormento. No es una teoría. O también: no es la verdad a primera vista parece expresarse con estas palabras. Más que una teoría, es un suspiro o un grito.
Nuestro deseo, nuestra voluntad de saber, deben ser para ella un suplicio más. ¿Quién nos asegura que, si nos enteramos, el hecho de conocer su misterio no sea el comienzo de un drama más espantoso que los que ya se produjeron aquí?
Ustedes podrán deducir que el mensaje es que la única manera de ser feliz es creyendo en un más allá. Y no se equivocarían. Creo firmemente que la vida es algo terrorífico e inestable para el resto de los mortales. La única manera de sobrevivir es engañándose a uno mismo, la gente está desesperada por encontrar algo en lo que creer.
Se dejó arrastrar por los impulsos que retuercen al hombre que se siente por primera vez a las puertas de la cárcel, impulsos ciegos que conducen a un desdichado a jugarse la vida en un naipe o en una mujer. Quizá buscando en el naipe y en la hembra una consolación brutal y triste, quizá buscando en todo lo más vil y hundido cierta certidumbre de pureza que lo salvará definitivamente.
El desdichado no cree a la prosperidad cuando viene.