El administrador ayuda a los demás a verse como son. El líder los ayuda a verse mejores de lo que son.
Hace poco tuve en el casino una larga discusión con el encargado de la ruleta acerca de lo que cada uno de nosotros entendía como número impar.
Durante el tiempo en que presidí el gobierno de Buenos Aires, encargado de las Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina, con la suma del poder por la ley, goberné según mi conciencia. Soy pues, el único responsable de todos mis actos, de mis hechos buenos como los malos, de mis errores y de mis actos.
Tu supervisor o tu capataz te da a ti más órdenes durante una semana que toda la policía durante una década.