No queda al enfermo esperanzas cuando el médico aconseja la intemperancia.
Junto con lo bueno viene lo malo. Así parece ser la vida. Internet hace posible encontrar con rapidez información, pero una gran cantidad de ella está mal documentada, es falsa o completamente errónea. El consejo médico que obtuvo en Internet podría haber venido de un ganador del Premio Nobel o de un desertor de la preparatoria.