Los Estados poderosos sólo pueden sostenerse por el crimen. Los Estados pequeños sólo son virtuosos porque son débiles
Es el amor lo que crea la vida. La vida no puede sostenerse sin amor.
Los hechos son como los sacos; si están vacíos no pueden tenerse en pie
La sabiduría de los sabios y la experiencia de los siglos pueden conservarse en las citas.
La sabiduría de los sabios y la experiencia de los siglos pueden conservarse en citas.
Cuando el ser querido va demasiado lejos en la traición a sí mismo y perseverar en el engaño de sí mismo, el amor no lo sigue más.
La vida no es fácil, para ninguno de nosotros. Pero... ¡qué importa! Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo. Hay que sentirse dotado para realizar alguna cosa y que esa cosa hay que alcanzarla, cueste lo que cueste.
Es pobreza de espíritu obstinarse en devolver el daño que se ha recibido
La revolución solamente es concebible si comenzamos a partir del supuesto de que ser un revolucionario es un asunto muy común, muy habitual, de que todos somos revolucionarios, aunque en formas muy contradictorias, fetichizadas, reprimidas (...) El grito, el NO, el rechazo que es parte integral del vivir en una sociedad capitalista: ésta es la fuente del movimiento revolucionario
Eso tiene el vivir aprisa, que las tempranas mocedades ocasionan anticipadas vejeces
El mundo no puede sostenerse sin injusticia.
Los Estados poderosos sólo pueden sostenerse por el crimen. Los Estados pequeños sólo son virtuosos porque son débiles
La experiencia amorosa une indisolublemente lo simbólico (lo prohibido, discernible, pensable), lo imaginario (lo que el Yo representa para sustentarse y agrandarse) y lo real (ese imposible donde los afectos aspiran a todo y donde no hay nadie que tenga en cuenta el hecho de que yo no soy más que una parte).
Toda la filosofía se basa en dos palabras: sustentarse y abstenerse.
Para comprender hasta qué punto son nuestras leyes contrarias a la índole de las cosas, al genio de la humanidad, es suficiente contemplar los armamentos colosales, mayores y mayores cada día, la mole de fuerza bruta que los gobiernos amontonan para poder existir, para poder aguantar algunos minutos más el empuje invisible de las almas
Basta con aguantar en la vida para que los ilegítimos queden legitimados. Se siente una infinita estima por la inmoralidad, porque no ha dejado de serlo y el tiempo la ha condecorado con arrugas.
No debéis mostrar fallos: ni en las artes marciales ni en la vida cotidiana. ¡La vida es un combate! Hay que permanecer concentrado. No descubráis vuestros puntos débiles, y por consiguiente reducirlos por un entrenamiento continuo al dominio de sí.
No podemos permanecer prisioneros del pasado. El perdón no significa olvido. Una cosa es perdonar... otra cosa es olvidar... no debemos olvidar. Como pueblo que se reconcilia necesitamos la plenitud de nuestra memoria histórica.
Envuélveme con palabras de destrucción y explotare pero dame la voluntad para sobrevivir y mira el mundo crecer.
Esto me recuerda a mi viaje por las llanuras de Afganistán. Perdimos el sacacorchos (tirabuzón) y tuvimos que sobrevivir a comida y agua por varios días
El viaje no termina jamás. Solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración... El objetivo de un viaje es sólo el inicio de otro viaje
No queremos despojar a nadie de su abrigo, queremos devolver al trabajador todo lo que le permite explotarlo. Haremos todos los esfuerzos para que no le falte nada a nadie, para que ningún hombre se vea obligado a vender sus brazos para subsistir él y sus hijos. Así entendemos la expropiación y nuestro deber durante la revolución que esperamos para un futuro próximo
Para salvar a esta especie de mamíferos en vías de extinción hay que llevar al dramaturgo al escenario: ese es su hábitat. Los que quieren continuar recluidos en sus escritorios y sus diccionarios, es mejor que se extingan. La fauna no habrá perdido nada.
Descubrí entonces un grupo de ranas muy ocupadas en alimentarse en un charquito entre los árboles. Me detuve para mirarlas y ellas me dieron una lección en su firme voluntad de continuar viviendo.