Hay, sin duda, hombres y mujeres a quienes no satisfará la igualdad, con quienes no habrá paz ni sosiego mientras no reine su voluntad sin traba alguna. Para esta clase de personas está hecha de molde la ley del divorcio. Nacieron para vivir solas, y a nadie debe obligarse a que asocie su vida con la de tales seres
La libertad es el derecho que cada hombre tiene para emplear sin traba alguna sus facultades en el conseguimiento de su bienestar y para elegir los medios que puedan servirle a este objeto
Su comprensión hizo que las lágrimas asomaran a sus ojos. Poco después, sintió que sus brazos la rodeaban amorosamente. Entonces apoyó la cabeza sobre su hombro y dio rienda suelta a sus lágrimas.
Como el almendro florido has de ser con los rigores, si un rudo golpe recibes suelta una lluvia de flores.