Grita la gente por la condición melancólica y desconsolada de mi filosofía. Pero eso se debe meramente a que yo, en vez de fabular un infierno futuro, como equivalente de los pecados de la gente, he mostrado que ya hay algo de infernal allí donde está el pecado: en el mundo.
La volubilidad de la mujer a quien amo es sólo comparable a la infernal constancia de las mujeres que me aman.
Preguntarse cuántas pizzas vale la educación de un niño, o su curación, es un error diabólico de los economistas. Es caer en la barbarie.
No olvides que las brujas tienen magia en los dedos y un poder diabólico en la sangre. Pueden hacer que las piedras salten como ranas y que lenguas de fuego pasen sobre la superficie del agua. Estos poderes mágicos son terroríficos. Afortunadamente, hoy en día no hay un gran número de brujas en el mundo. Pero todavía hay suficientes como para asustarte.