Mi nombre es Javier, soy un mito inimitable: Mi superioridad en un micro no es cuestionable
Estoy dispuesto a reconocer la superioridad de la mujer con tal de no admitir su igualdad con los hombres.
No es solamente el ejercicio de un derecho, no es solamente el cumplimiento de un deber cívico; es algo más, es la imperiosa exigencia de nuestra dignidad ultrajada, de nuestra personalidad abatida; es algo más todavía, señores: es el grito de ultratumba, es; la voz alzada de nuestros beneméritos mayores que nos piden cuenta del sagrado testamento cuyo cumplimiento nos encomendaron!.
Podrán robarnos casi todo, menos la dignidad y las ganas de recuperar lo que nos han robado por siglos.
Sentir que detrás de cualquier cosa que pueda ser experimentada existe un algo que nuestra mente no puede captar y cuya belleza y sublimidad nos alcanza indirectamente y como un débil reflejo, eso es religiosidad. En ese sentido yo soy religioso
Mirara hacia donde mirara, ya fuera hacia la tierra durmiente o a las vastas regiones del espacio, la magnificencia del mundo estaba más allá de la mente humana, se advertía la sublimidad de Dios y la majestad de su presencia.
La montaña oscurece y asume la púrpura magnificencia de las hojas en otoño
La tierra, por la magnificencia de sus horizontes, las frescuras de sus bosques y la pureza de sus fuentes, ha sido y continúa siendo la gran educadora y no ha cesado de llamar a las naciones a la armonía y a la conquista de la libertad.
La contemplación de la grandiosidad de la naturaleza siempre confirió nobleza a mis pensamientos, haciendo que olvidara las preocupaciones cotidianas.
El aire de solemnidad que tan fuertemente había caracterizado el conjunto, incluso en los días de su uso, se veía considerablemente aumentado por los bastiones y los muros demolidos a medias y por las tremendas masas de ruinas, diseminadas a su alrededor, silenciosas y cubiertas de hiedra.
¡Ay, con qué frescura, con qué solemnidad y belleza, nace cada nuevo día! Como si dijera al hombre insensato ¡Mira, tienes otra oportunidad! ¡Lucha por conseguir la gloria inmortal!.
El estallido, el esplendor del acontecimiento es el sentido. El acontecimiento no es lo que sucede (accidente); está en lo que sucede el puro expresado que nos hace señas y nos espera. Según las tres determinaciones precedentes, es lo que debe ser comprendido, lo que debe ser querido, lo que debe ser representado en lo que sucede.
La línea del horizonte de Nueva York es un monumento de esplendor al que pirámides o palacios jamás podrán igualar ni aproximarse.
Estoy satisfecho con la cosecha de amigos que conseguí. En todas partes hice la amistad un culto y de la seriedad una obligación. Pude cometer errores con la cabeza, nunca con el corazón.
Volviendo a mi tierra de Granada, saben ustedes que allí, en el año 1012, se fundó el Reino, que duró 80 años, y que en 1237 se restaura hasta 1492. 335 años como Reino musulmán, y desde 1492 hasta 1833, 341 años, como Reino integrado en España ¿Cómo se puede decir con un mínimo de seriedad que no es una comunidad histórica?
Es el oficio que elegí, para el que estoy preparado, formado. Se imagina que esto lo he pasado infinidad de veces. Sé de qué se trata y lo enfrento con la mayor entereza que me sea posible. Le aclaro, no me gusta hacer ostentación de fortalezas, ni de tener capacidades que después uno mismo puede o no sostener en el tiempo, pero sé de qué se trata, es mi oficio, hace 30 años que lo hago, y no es novedoso para mí.
La vanidad nos persigue hasta en el lecho de la muerte. La soportamos con entereza porque deseamos superar su terrible grandeza y cautivar la admiración de los espectadores
Una copa acartona el recuerdo, pero, al propio tiempo, convierte la onerosa gravedad de tu cuerpo en una suerte de porosidad flotante... pasado el trance, sobreviene el decaimiento.
La estabilidad está en proporción directa con el área que abarcan los pies. (...) La altura del centro de gravedad es también un factor importante. Mientras más bajo sea el centro de gravedad, más estable será la postura.
Se llama aplomo la capacidad de enfrentarse a la guillotina sin perder la cabeza
Mi espada guarda las puertas de la capital y mi honor responde de su seguridad. Vuestra excelencia hará lo que pueda, yo lo que deba.
El liderazgo no tiene que ver con la excelencia de tu trabajo y de tu comportamiento. Como ya he apuntado, se trata de realizar magníficamente tu trabajo en el puesto en que te encuentres.