Quiero dominar el mundo. Cada vez que alcanzo la cima de un pico descubro otro al que quiero subir. Es como si no pudiera parar. Quizá debería descansar y admirar el paisaje, pero no puedo. Tengo que seguir. ¿Por qué? No lo sé...
Si nada picó la culpa no fue mía, faltaban los peces.