No somos fruto de la casualidad o la irracionalidad, sino que en el origen de nuestra existencia hay un proyecto de amor de Dios
Lo que llamamos casualidad no es más que la ignorancia de las causas físicas.
Basta saber que aquesta tan sencilla y tan pura amistad quiso mi hado en diferente especie convertilla, en un amor tan fuerte y tan sobrado, y en un desasosiego no creíble, tal que no me conozco de trocado.
El abismo no tiene límites ni vacío, porque yo soy el abismo; lo infinito está lleno de mí. Pero yo, a quien nada puede contener, me retiro y no extiendo por todas partes mi bondad, que es libre de obrar o de no obrar: el hado y la necesidad en mí no influyen: mi voluntad es el destino.
La felicidad es la máxima aspiración del hombre, hacia la que apuntan todos los vectores de su conducta, pero si queremos conseguirla, debemos buscarla. Además, la felicidad no supone un hallazgo al final de la existencia, sino a través de su recorrido
Cuando he escrito poesía y aquello me aconteció desde mi remota infancia, con frecuencia olvidé, sin saberlo, a la razón lógica en el desván de las cosas inútiles y me entregué al estremecido oleaje de la palabra, tan sólo seducido por la sorpresa del hallazgo o deslumbrado por el destello de la invención.
Dado que el hombre es una cosa creada finita, etc, es necesario que lo que él tiene de pensamiento, y que nosotros llamamos alma, sea un modo del atributo que llamamos pensamiento, sin que a su esencia pertenezca ninguna otra cosa, aparte de ese modo. De suerte que, si este modo se destruye, también se destruye el alma, aunque dicho atributo permanece invariable.
Ruego al Diablo y a su más alto dignatario acojan esta suerte de blasfemia como se acoge un mal, una epidemia, que acaba con esclavo y propietario.
Lo que llamamos casualidad no es más que la ignorancia de las causas físicas.
Lo que ocurre necesariamente, lo esperado, lo que se repite todos los días, es mudo. Sólo la casualidad nos habla.
Es un día para estar contentos porque hemos vendido a nuestra estrella a un club grande
Ahora que tengo la atencion de las chicas, quiero decirles algo. Algun dia iran a un concierto y veran a una estrella de rock. El lucira como yo, o como el, o como nosotros, o como cualquiera, y el te dira que si le muestras los pechos te llevara detras de bastidores. Y quiero que ustedes... escupan en la cara de ese hijo de puta... porque ustedes son mejores que eso!
¡Ay de mí, dioses!, ¿que hacemos?, ¡qué pensamos?, ¿a qué esperamos? Hemos faltado conscientemente a nuestras obligaciones, hemos perseverado en los errores y vemos el castigo unido y que sigue al error. Proveamos, pues, proveamos a nuestros tropiezos, porque al igual que el hado nos ha negado el que no no podamos caer, también os ha concedido el que podamos levantarnos.
Basta saber que aquesta tan sencilla y tan pura amistad quiso mi hado en diferente especie convertilla, en un amor tan fuerte y tan sobrado, y en un desasosiego no creíble, tal que no me conozco de trocado.
No a decir la verdad, porque ese es un terreno al que pocos tienen acceso. No mentir, es a lo más que uno aspira. Si me pronuncio ante un tema, no creo estar diciendo la verdad, sino no estar mintiendo, de acuerdo con lo que yo conozco
El mundo occidental y cristiano no es una cruzada de ideas sino una realidad económica, política e histórica.
Todo nace y pasa según la ley; más sobre la vida del hombre, este precioso tesoro, impera una suerte inestable.
Felices son ustedes cuando los vituperen y los persigan y mentirosamente digan toda suerte de cosa inicua contra ustedes por mi causa. 12 Regocíjense y salten de gozo, puesto que grande es su galardón en los cielos; porque de esa manera persiguieron a los profetas antes de ustedes.