Vaya, pues sí que viven bien los maestros. Si fuera humano me gustaría ser como él, maestro de escuela. Uno puede dormirse cuando quiere y, aun así, siguen considerándote un buen maestro. Así que no le veo yo problema a ser maestro y gato a la vez.
Soy Alekhine, campeón mundial de ajedrez. Tengo un gato llamado 'Ajedrez'. No necesito pasaporte