Fue legal la resistencia que opusieron los gobiernos de los Estados al presidente de la República y necesaria la guerra que llevaron los pueblos de Guatemala.
No tengo el propósito de interferir, ni directa ni indirectamente, en la institución de la esclavitud en los estados donde existe. Creo que no tengo ningún derecho legal a hacerlo, y no tengo ninguna intención de hacerlo