¡Pero es que ya no hay casi mediocentros puros!, de ésos que juegan solos ahí. Ahora todo es doble pivote. Pero sí, yo creo que a través de la pelota se empieza a construir un equipo
Quería volver a los orígenes, hacer una película con equipo pequeño, íntima. Spider-Man era como dirigir una orquesta sinfónica, y Arrástrame al infierno ha sido como un grupo de jazz. O mejor: esto ha sido como vivir la música y aquello era como explicarles a otros cómo tenían que vivirla.