El objeto de la respiración es evidentemente introducir en la sangre el oxígeno necesario para la vivificación de los órganos, librar a aquel líquido del ácido carbónico que se produce en los vasos capilares.
Finalmente se llegó al extremo de introducir todo Aristóteles en el corazón de la teología y de forma tal que su autoridad es casi más venerable que la de Cristo.
La crisis pasará, por supuesto, pero lo hará a costa del sufrimiento de todos nosotros, porque con la mitad del dinero que se pretende inyectar para que un banco esté lleno, se podría evitar el recorte en lo más importante que hay: la educación y la sanidad.
En la tierra nada se presta tanto para alegrar al melancólico, para entristecer al alegre, para infundir coraje a los que desesperan, para enorgullecer al humilde y debilitar la envidia y el odio, como la Música
La sociedad conspira para infundir el sentimiento de su propia virtud a los recién casados.
Si mis escritos, en general, han sido útiles para mis contemporáneos, espero que estas memorias no caigan en saco rato para los que puedan venir detrás de mí, y especialmente en cuanto a la promoción de la virtud y la piedad, que, espero que yo pueda decirlo, he procurado practicar, y he tratado de inculcar a los demás
Produce náuseas por su extremado naturalismo y la tendencia a inculcar todos los miedos posibles e imaginables; sin embargo, su idea fundamental no es clínica sino social, y esto es precisamente lo que no se puede aceptar
Lo que he aprendido es a apreciar más las pequeñas cosas que aprendo y que puedo transmitir a los jóvenes que llegan... supongo que eso es la experiencia, que es lo que más se acumula a lo largo de los años.
La mejor manera de hacer carrera es transmitir a los demás la impresión de que ayudarte sería para ellos de gran provecho.
Las personas cambian y generalmente se olvidan de comunicar dicho cambio a los demás.
La locura es la incapacidad para comunicar tus ideas. Como si estuvieras en un país extranjero, viendo todo, entendiendo lo que pasa a tu alrededor, pero incapaz de explicarte y ser ayudado porque no entiendes la lengua que hablan allí.
La mayoría de la gente no entiende cómo la otra parte se puede soplar la nariz de una manera distinta a la suya.
Estoy perdido para el mundo, aunque mi reino sean todos los mundos posibles, porque yo soy el testigo de mi propia creación. Mi creación es mi pasión. Por eso hago soplar los vientos para que den testimonio de mis llamas.
La crisis pasará, por supuesto, pero lo hará a costa del sufrimiento de todos nosotros, porque con la mitad del dinero que se pretende inyectar para que un banco esté lleno, se podría evitar el recorte en lo más importante que hay: la educación y la sanidad.
Un hombre escribe para expulsar el veneno que ha acumulado debido a su estilo de vida falso. Está intentando recapturar su inocencia, pero todo lo que logra hacer (escribiendo) es inocular el mundo con un virus de su desilusión. Ningún hombre pondría una sola palabra en un papel si tuviera el coraje de vivir aquello en lo que creía.