Para castigarme por mi desacato a la autoridad, el destino me hizo a mí mismo autoridad.
La desobediencia a Dios, es decir, al sacerdote, a la ley, recibe ahora el nombre de pecado;...
...De las figuras poderosas de la historia de Israel, dotadas de una constitución muy libre, han hecho, según las necesidades, míseros mojigatos y santurrones, o ateos, han simplificado la psicología de todo gran acontecimiento, reduciéndola a la fórmula, propia de idiotas, de obediencia o desobediencia a Dios.
Cada ley es una infracción a la libertad.
Toda infracción de la ley es una ofensa contra el Estado.
Como hay talentos por el estudio, hay tontos entontecidos por desuso
Lo que otorga a las acciones humanas un sabor de justicia es esa nobleza o galantería de ánimo, que se da muy raras veces, que hace que un hombre desprecie las ventajas que podría obtener en su vida como resultado del fraude o del quebrantamiento de una promesa.
... que cada hombre reconozca a su prójimo como a su igual por naturaleza. El quebrantamiento de este precepto es el orgullo.
La maldición de no pensar, la inutilidad de la grandeza, el incumplimiento de la justicia, la magra acción de la actitud: Cobardía.
A cualquiera: Prohíbo leer en voz alta el texto durante el transcurso de la ejecución musical. Todo incumplimiento de esta observación levantará mi justa indignación contra el petulante. No se conceden privilegios.
No, creo que soy una de esas personas cuya memoria falla cuando está bajo presión. ¡Las respuestas vienen a mi en mitad de la noche mientras duermo!. De todas formas, ya soy millonario.
Una teoría que sostenga que un buen gobernante debería concentrar todos los poderes, falla en su premisa tanto como en su conclusión.