Ahora descansarán, antes de dedicarse al trabajo interminable para el que fueron creados, aquí, en el Paraíso.
Me parece como si hubiera dos caminos para llegar a la ciencia de la historia humana: uno, penoso, interminable y lleno de rodeos, el camino de la experiencia; y otro, que es casi un salto, el camino de la contemplación interior.
El terror engendra terror, presto siempre a convertirse en contraterrorista terror: inacabable dialéctica de la violencia.
Creo que el cuento, a diferencia de la novela, la poesía y el ensayo, es el género más anquilosado, porque no ha tenido grandes renovaciones. La novela ha sido un territorio perpetuo de experimentación.
Contemplando mi obra desde mi actual perspectiva, puedo afirmar con cierto escepticismo melancólico que toda poesía es un perpetuo recomienzo de algo que no nunca está ni acabado ni saciado.
Tu amor es el erario inagotable que costea el país de los poemas.
Froto mi corazón para traerte entero hacia mí, así tal como sos, como te amo, con todas tus queridas palabras tus rabias, tus silencios inquietantes, la dulzura que descubrí como inagotable panal de miel para empalagarme y llorar de alegría contra tu sombra dormida en la almohada de la noche.