Hay motivos que se iniciaron hace 600 millones de años. El primer gran salto que ha permitido a las especies y al género humano ser optimista, es el salto inenarrable de organismos unicelulares a organismos multicelulares. Es decir, somos comunidades andantes de células que intercambian conocimientos y que abrieron la posibilidad de innovar, de crear
Todos coinciden en que mi obra no es más que un largo, empecinado, a veces inexplicable plagio de Faulkner. Tal vez el amor se parezca a esto. Por otra parte, he comprobado que esta clasificación es cómoda y alivia.
Encontramos a menudo una benevolencia inexplicable que nos ofende, porque demuestra que no se nos toma bastante en serio.
Nada sabrás de lo que padecí en tu ausencia, de la sangre que derramé sólo con la esperanza de liberarme de ti. Pensarás que ha sido un día como tantos otros. Pero yo sabré que en este día, en este día semejante al que divide el A.C. Del D.C., me armé de valor para llevar a cabo un plan tremendo y contundente que no sometí a tu aprobación.
El horror de aquel espectáculo, la ignorancia de los circunstantes sobre cómo había acaecido la desgracia y, ante todo, el tremendo fenómeno que tenía ante él, dejaron al príncipe sin habla.
Nada es más extraño que la propia palabra tenga sentido para otro. Es extraordinario y es incomprensible. Yo no puedo creer hasta hoy, y he escrito casi veinte libros, que mis palabras tengan sentido para otras personas. Me sorprende y me conmueve infinitamente y me llena de perplejidad.
Tú eres abogado. Lógicamente conoces el extraordinario esfuerzo que se lleva a cabo en un juicio para asegurarse de que las pruebas llegan intactas. -Sí, pero...-Uno no quiere que nadie las cambie. -Sí...
Rechazar todo lo que nos impide acercarnos con respeto al misterio, a lo inexpresivo, a la inefable dignidad del hombre, a la magia de su densidad, a los mundos desconocidos por todos e intuidos por pocos, acercarnos con respeto al nudo de lo inexpresable que es el corazón de los demás.
Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable es la música.
Aquí estás, ombú gigante a la orilla del camino, indicando al peregrino no siga más adelante en la llanura sin fin. (...) Ese destino te espera, árbol, cuya vista asombra, que al caminante das sombra sin dar al rancho madera, ni al fuego una astilla dar; recorrerás el desierto cual mensajero de vida, y, tu misión concluida, caerás cual cadáver yerto bajo el pino secular.
Fui peregrino sobre la mar, y en todas partes pecando un poco, dejé mi vida como un cantar.
En mi profesión existe una gran contradicción, que consiste en tratar racionalmente lo absolutamente indefinible e impalpable: la mente humana
Me es imposible vivir en París a causa de la indefinible angustia que en esta ciudad se apodera de mí.