Puedo saber tanto pedagogía, biología como astronomía, puedo cuidar de la tierra como puedo navegar. Soy persona. Sé qué ignoro y sé qué sé. Por eso, tanto puedo saber lo que todavía no sé cómo puedo saber mejor lo que ya sé. Y sabré tanto mejor y más auténticamente cuanto más eficazmente construya mi autonomía respecto a los otros.
Aquí tenemos una lucha a muerte contra la corrupción. Y hay unos poderes que están funcionando. Nunca antes funcionaron como hoy los poderes venezolanos en plena autonomía
No habrá paz en Europa, si los Estados se reconstruyen sobre una base de soberanía nacional (...) Los países de Europa son demasiado pequeños para asegurar a sus pueblos la prosperidad y los avances sociales indispensables. Esto supone que los Estados de Europa se agrupen en una Federación o entidad europea que los convierta en una unidad económica común.
La soberanía no se discute, se defiende con las armas en la mano
Estados Unidos continuará defendiendo el derecho de la gente en todas partes a determinar su propio futuro. Todos los países de las Américas tienen la obligación solemne de proteger ese derecho de autodeterminación
¿Quién ha invadido países y pueblos enteros durante cien años y más? ¿Quién ha lanzado miles y miles de bombas sobre pueblos indefensos, incluyendo bombas atómicas? Queremos respeto a las naciones. Queremos respeto al derecho internacional. Queremos respeto a la autodeterminación de los pueblos
El futuro del autogobierno en Euskadi no lo van a decidir en reuniones, usted señor Zapatero, usted señor Rajoy, no van a sustituir ustedes la voluntad de los vascos.
... el reto endémico al que siempre se han enfrentado las democracias durante su aparición a lo largo de la historia, un reto que hunde sus raíces en la dificultad intrínseca del autogobierno y en la vulnerabilidad al miedo que forma parte de la propia condición humana.
La emancipación de las mujeres les ha hecho perder su misterio
La existencia del capitalismo sin opresión nacional es tan inconcebible como la existencia del socialismo sin la emancipación de las naciones oprimidas, sin la libertad nacional.
Para triunfar es necesario vencer, para vencer es necesario luchar, para luchar es necesario estar preparado, para estar preparado es necesario proveerse de una gran entereza de ánimo y una paciencia a toda prueba.
La vanidad nos persigue hasta en el lecho de la muerte. La soportamos con entereza porque deseamos superar su terrible grandeza y cautivar la admiración de los espectadores
Sólo la mística simple del mandamiento del amor, constante, humilde y sin pretensiones de vanidad pero con firmeza en sus convicciones y en su entrega a los demás podrá salvarnos
La firmeza en el propósito es una de las virtudes más necesarias, y uno de los mejores instrumentos para el éxito. Sin ella genios desperdician sus esfuerzos en laberintos de incongruencias.
Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que cualquier otra cosa.
Es un gran mal el de no saber decir con resolución sí o no.
Y no es que yo fuese un cínico, sino que me gusta la imparcialidad a la hora de examinar las cosas: en aquel momento aún era así. Jamás había pensado, por ejemplo, que el universo hubiera empezado a existir sólo por complacerme cuando yo llegué al mundo. Tampoco se me había ocurrido que a una mujer no le hubiese estado permitido vivir ningun tipo de vida hasta conocerme
Se puede hacer mucho con la diplomacia, pero desde luego se puede hacer mucho más si la diplomacia está respaldada por la imparcialidad y la fuerza.
La definición que da Kant de la Ilustración le gusta a todo el mundo: es la liberación del hombre, la mayoría de edad de la razón y demás. Pero Hamann arremete contra eso. Afirma que Federico de Prusia le viene a decir a Kant: Piensa lo que quieras, pero obedece. Ésa es la supuesta mayoría de edad.
Lo que hace falta es una definición donde Ud. Le diga a todo el movimiento, sintéticamente, que somos revolucionarios en el exacto significado: liberación nacional y revolución social.