Cultivar el hábito de afirmar a la gente, de darles a conocer con frecuencia y con sinceridad que creemos en ellos sobre todo si son adolescentes que están pasando por su segunda crisis de identidad es sumamente importante. Es una inversión relativamente pequeña que produce unos resultados incalculables e increíbles.
La especie de mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. El engañar a los demás es un defecto relativamente raro.