Si no se espera, no se da con lo inesperado
Pero cuando estaba a punto de gritar, el temor desapareció. Lo reemplazó una oleada de ternura, pena y un inesperado deseo.
¿Qué puede haber imprevisto para el que nada ha previsto?
Estamos listos para cualquier hecho imprevisto que pudiera, o no, ocurrir.
Descubrió que el verdadero sentido del arte no era crear objetos bellos. Era un método de conocimento, una forma de penetrar en el mundo y encontrar el sitio que nos corresponde en él, y cualquier cualidad estética que pudiera tener un cuadro determinado no era más que un subproducto casual del esfuerzo de librar esta batalla, de entrar en el corazón de las cosas.
Belano, le dije, el meollo de la cuestión es saber si el mal (o el delito o el crimen o como usted quiera llamarle) es casual o causal. Si es causal, podemos luchar contra él, es difícil de derrotar pero hay una posibilidad, más o menos como dos boxeadores del mismo peso. Si es casual, por el contrario, estamos jodidos. Que Dios, si existe, nos pille confesados. Y a eso se resume todo.
A medida que los bioquímicos profundizan en sus descubrimientos sobre la imponente complejidad de la vida, resulta evidente que las probabilidades de un origen accidental son tan pequeñas que deben descartarse por completo. La vida no puede haberse producido por casualidad
Nada es accidental en el universo -ésta es una de mis Leyes de Física- excepto el propio universo entero, que es Accidente Puro, divinidad pura.
No existe el azar, ni nada fortuito en una naturaleza en la que no hay efecto sin causa suficiente y donde todas las causas actúan según leyes fijas, seguras, que dependen de sus propiedades esenciales así como de las combinaciones y de las modificaciones que constituyen su estado, ya sea permanente o pasajero.
Toda mentira de importancia necesita un detalle circunstancial para ser creída.
No suceden en ningún lugar de hecho, y no es por una actitud de universalidad, de llegar a más lectores: es sólo que yo estoy preocupado por causas más fundamentales, por ello retiro todo lo circunstancial e inmediato.
El fanático cree poder enfrentarse al poder del mal con la pureza de sus principios. Pero al igual que el toro, se lanza contra la muleta roja en lugar de hacerlo contra el torero. De esta forma se cansa y sucumbe. Se enreda en lo accesorio y cae en la trampa que le tiende el más sagaz.
Los microprocesadores se están metiendo en todo. En un futuro cercano no habrá ningún accesorio -salvo una escoba, acaso- que no tenga un procesador dentro
Nadie es nunca secundario para sí mismo.
Bajo un sistema de laissez faire el nivel del empleo depende en gran medida del llamado estado de la confianza. Si tal estado se deteriora la inversión privada declina, lo que se traduce en una baja de la producción y el empleo (directamente y a través del efecto secundario de la reducción del ingreso sobre el consumo y la inversión).
Lo primero que hay que hacer para conducir es tener la masa, ya que para hacer guiso de liebre lo primero que hay que tener es la liebre. Primero hay que formar el contingente que se va a conducir, porque con el conductor solo no se conduce nada. La conducción es posible cuando existe el objeto que se ha de conducir.