A fuego lento, revoltosas caricias que parecen mariposas se cuelan por debajo de la ropa y van dejando el sentimiento, amor forjado a fuego lento.
Y vi el hermoso cuerpo que parecía como si el amor lo hubiese forjado con su más consumada experiencia plasmando sus armoniosas formas con alegría, elevando esculturalmente la estatura; plasmando con emoción el rostro y dejando a través del tacto de sus manos un sentimiento en la frente, en los ojos, y en los labios.