La única libertad que tiene el hombre es la de buscar y lograr la realización del Yo, que le permitirá dejar de identificarse con el cuerpo.
Se nos escapa el tiempo aparentando lo que no somos, en parte porque no sabemos con exactitud qué, ni quienes somos, y en parte porque la fuerza de las modas impone de tal manera, que hay que seguirlas aún sin identificarse con ellas