Nuestra propaganda busca en definitiva, a los seres que forzados a vivir en sociedad no se sienten ligados a ella ni por la más ligera fibra del corazón, y por célula alguna del cerebro.
A los que vienen hablando de que me voy a bajar de la candidatura, yo les digo: Ni lo piensen, no saben de la fibra de la que está hecho uno
¡Qué pequeña eres, brizna de hierba! Sí, pero tengo toda la tierra a mis pies.
Creo que esta brizna de paja puede originar una revolución. A primera vista, esta paja de arroz puede parecer ligera e insignificante. Difícilmente nadie puede creer que puede ser el origen de una revolución. Pero yo he llegado a darme cuenta del peso y el poder de esta paja. Para mí esta revolución es muy real.