El administrador ayuda a los demás a verse como son. El líder los ayuda a verse mejores de lo que son.
Allie había mostrado gran entusiasmo al descubrir que su madre era gerente ejecutiva de la empresa. Mi mamá es gerente, decía a los padres de sus amigas, causando enorme impresión.
A veces hasta el mejor gerente es como aquel niño que pasea un perro grande y espera a ver dónde quiere ir el animal para entonces llevarlo allá.
Durante el tiempo en que presidí el gobierno de Buenos Aires, encargado de las Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina, con la suma del poder por la ley, goberné según mi conciencia. Soy pues, el único responsable de todos mis actos, de mis hechos buenos como los malos, de mis errores y de mis actos.
Hace poco tuve en el casino una larga discusión con el encargado de la ruleta acerca de lo que cada uno de nosotros entendía como número impar.
Nietzsche dice que nosotros viviremos la misma vida nuevamente, ¡dios!, entonces yo tendré que ver de nuevo a mi agente de seguros.
Mientras el poder, superficialmente fuerte e irresistible, es en realidad estéril, el amor, aunque auto negación, es siempre creativo, pues es la raíz de la existencia. El amor no necesita de ningún agente externo y todopoderoso para manifestarse. Amor es vida y vida es amor.
La enfermedad del manager es una epidemia suscitada por las agujas del reloj y transmitida por las agendas.