La ciencia de adquirir riquezas está en encontrar cierta cantidad de hambrientos, pagarles tres monedas, hacerles producir por diez, amontonar una fortuna y acrecentarla de inmediato mediante algún golpe de mano con ayuda del Estado
El trabajo del maestro no consiste tanto en enseñar todo lo aprendible, como en producir en el alumno amor y estima por el conocimiento.
En ese momento he sentido con certeza, no exenta de un punto de dolor, que quizá me fuera dado, no sólo escribir, sino también pensar, no es el latín ni edlinglés ni el italiano o el español, sino una lengua de cuyas palabras ni una sola me es conocida; una lengua en la que las cosas mudas me hablan y en la que quizá un día en la tumba tendré que rendir cuentas a un juez desconocido.
No he pretendido hacer algo donde se desvelen todos los secretos de Dylan, ni mucho menos, sino rendir un homenaje a uno de los poetas más brillantes del siglo, un hombre que hace que nos miremos a nosotros mismos, que nos emociona y nos hace sentir cosas que no sabríamos transmitir de otra manera.
Ningún ingeniero ni químico ha pregonado tener la capacidad de producir un material que sea indistinguible de la piel humana. Es posible que se logre con el tiempo, pero aún en el supuesto de que existiese este invento, sabríamos lo poco importante que resulta tratar de hacer más humana a una máquina pensante cubriéndola con esta carne artificial.
La Rosa de la Belleza Americana, sólo pueden producir el esplendor y la fragancia que traen alegría a su espectador, sólo mediante el sacrificio de los demás brotes que crecen a su alrededor. Esto no es una mala tendencia en los negocios, se trata simplemente de la expresión máxima de una ley de la naturaleza y del mismo Dios.
¿Hasta cuándo no entenderemos que solo sin reglamentos, sin trabas, sin privilegios particulares pueden prosperar la industria, la agricultura y todo lo que es comercial, abandonando todo el cuidado de su fomento al interés de los propietarios? Poesía-prosa, El discurso en las Cortes de Cádiz sobre la abolición de las mitas.
He observado muchas veces que para prosperar en este mundo hay que tener aire de tonto, pero sin serlo.
No juego al ajedrez, lucho en ajedrez. Por consiguiente, trato de combinar la táctica con la estrategia, lo fantástico con lo científico, lo combinativo con lo posicional, y trato de responder a las demandas de cada posición específica
No puedo responder de una manera políticamente correcta, pero quiero continuar en el Real Madrid