... el optimismo es el abrirse de un alma a la luz; es una expansión hacia Dios y en Dios, es una espiritual unificación de sí mismo con el infinito.
Mi casa es esta mujer que ahora duerme a mi lado. Como ella, con ella, todo a mí alrededor reposa. Cuando ella despierte, también lo harán las cosas. Volverán a abrirse las puertas, correrá el agua otra vez, los pasos avivarán la vieja escalera, caerá de nuevo la luz sobre las plantas. Yo retornaré a mi mesa, a las palabras, y su voz, como un halo, circundará mi día.
Un fallo es avanzar hacia delante, una caida es un instante, de ver que hay que dejar correr el tiempo
Cuando te perfeccionas, estás perfeccionando las vidas de quienes te rodean. Y cuando tienes el coraje de avanzar con confianza en la dirección de tus sueños, empiezas a beneficiarte del poder del universo.
Recuerde que todos los que consiguen triunfar tienen un mal comienzo y pasan por muchas dificultades antes de llegar. El cambio en la vida de la gente de éxito suele surgir en el momento de alguna crisis, a través de la cual les es presentado su otro yo.
Cierra tus ojos corpóreos para poder ver tu cuadro con los ojos del espíritu, y haz surgir a la luz del día lo que has visto en las tinieblas
La construcción es siempre la base del proceso de formalización mediante el cual se obtienen formas puras y a menudo vacías de contenido. (...) La base de todo proceso de formalización siempre es la construcción, las formas obtenidas se van purificando con el paso del tiempo y al aparecer nuevos materiales de construcción se trasladan a éstos, a menudo perdiendo contenido.
Un anciano se asemeja a un libro cuyo forro ha sido roido por el tiempo y que algún día debe aparecer de nuevo, revisado y corregido por su autor.
Vamos a beber en las fuentes vivas de los hechos diarios la convicción que sirva de motor impetuoso a nuestra obra, conscientes de que fue la convicción cristiana (un ejemplo solo) el dínamo que hizo brotar el inmenso arte popular de las primeras y más ejemplares épocas del renacimiento italiano.
Haz brotar sangre al menos de mi herida, que estoy cansada de morir apenas
La quimera de hoy es la de enriquecer a todas las clases, las unas a expensas de las otras; es la de generalizar la expoliación bajo el pretexto de organizarla.
Siempre estamos eligiendo; esa es la razón por la que es tan importante enriquecer la gama de posibilidades y desarrollar nuevas utopías al final de este siglo, que hagan posibles nuevas elecciones.
Cuidado, no sea que los velos de la gloria os impidan beber de las aguas cristalinas de esta Fuente viva. Tomad, en este amanecer, el cáliz de salvación en el nombre de Quien hace despuntar el Día, y bebed a plenitud en alabanza de Quien es el Todoglorioso, el Incomparable.
Sólo le pido al Eterno que al despuntar cada día, las sombras de nuestros cuerpos sorprenda la luz unidas.