Estoy harto de que sólo me hablen de dinero, dinero, dinero, dinero y más dinero. Tíos, sólo quiero jugar a baloncesto, beber Pepsi y calzar unas Reebok.
Un hombre puede educarse para la física. El historiador, en cambio, nace. El historiador comprende y penetra los hombres y las cosas de un solo golpe, guiado por un sentimiento que no se aprende, que elude toda intervención premeditada y goza de la plenitud de sí mismo en harto raros instantes.
El hombre, abrumado constantemente por las cargas de la familia, pierde hasta la libertad de ser honrado y el derecho de ser feliz.
Mi rostro visto en el espejo con una expresión de intolerable angustia, tan asolado y abrumado por el dolor que ni siquiera resulta posible llorar delante de algo tan feo, tan perdido