Siempre quise hijos, y me siento bendecido por tener esa clase de amor alrededor mío, y voy a hacer lo imposible para que ellos amen el mundo y no sean personas malcriadas. Quiero que vean el mundo con asombro, y sin miedo, que tengan metas y vivan la vida plenamente, yo estaré siempre a su lado. El propósito de mi vida son mis hijos.
Las gracias que hoy te adornan, los dones inmortales que la naturaleza gentil te prodigó, tu eterna vestidura de encantos virginales, tu nombre bendecido cantar pretendo yo.
Os pido que os unáis a mi oración por Siria, para que el diálogo constructivo sustituya a la terrible violencia.
Tenemos bastante idea de cómo sería un mundo científicamente controlado. En el mejor de los casos, sería como el Mundo feliz de Huxley; en el peor, como el de 1984 de Orwell. Es un hecho empírico que los logros científicos se dedican tanto o más al uso destructivo que al constructivo
No ha cambiado el mismo espíritu que tenía, me gustaba más un micrófono que un chupete
¡Que fuera, sino, del arduo y sereno mandato que impone la vida a los que la comprenden en sus vastos lineamientos, si no hubiera un sereno panorama donde descansar las alas fatigadas del turbulento y recio rodar de las tormentosas adversidades!
Viraje del mundo hacia un 2002. Llega la atómica sin solución y estallará al fin. No es verdad la actual actitud de las naciones al decir y hablar de paz. Ellos comercian con la guerra organizada. Ellas atemorizan con el hongo azul, creyendo que jamás se llegará a las manos pero el recio amarillo dirá: ¡va! y en ofuscación ¡irá! después final de finales. Principio de principios. Luz
Halla en la desgracia consuelo el que lo prodigó en la prosperidad.
El secreto de mi éxito está en pagar como si fuera pródigo y vender como si estuviera en quiebra
Hasta donde podía ver, el mundo entero desplegaba la misma exuberante riqueza que el valle del Támesis. Desde cada colina a la que yo subía, vi la misma profusión de edificios espléndidos, infinitamente variados de materiales y de estilos.
El gran número y enorme tamaño de los árboles en los Estados Unidos, indican el extraordinario vigor de la tierra en su estado nativo. Cuando los primeros europeos empezaron a cultivar el Nuevo Mundo, se quedaron maravillados ante el poder exuberante de la vegetación.
... un científico debe ser de hecho libremente imaginativo y aun así escéptico, creativo y aun así crítico. Existe un cierto sentido en el que debe ser libre, pero otro en el que su pensamiento debe estar muy precisamente reglamentado; existe poesía en la ciencia, pero también una gran cantidad de contabilidad
Cuanto más creativo es un hombre, más rutinario es en los detalles insignificantes de la vida. Sólo una cosa les exige: que no detenga su atención.