Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía que dio a cascar al diente de la sabiduría.
Para morir de amor hay que tener tiempo
No se necesitan nueve meses, se necesitan cincuenta años para hacer un hombre, cincuenta años de sacrificio, de voluntad, de... ¡tantas cosas! Y cuando ese hombre está hecho, cuando ya no queda en él nada de la infancia ni de la adolescencia, cuando verdaderamente es un hombre, no sirve nada más que para morir