Un niño pregunta si la libertad es así, y suena una vieja bandera que le cuentra un cuento sin fin
El primer gobernante de una sociedad no debe tener más bandera que la ley; la felicidad común debe ser su norte, e iguales los hombres ante su presencia, como lo son ante la ley; sólo debe distinguir el mérito y la virtud para recompensarlos; al vicio y al crimen para procurar su castigo.
Siempre que enseñes, enseña a la vez a dudar de lo que enseña.
La experiencia nos enseña también que hay bienes de una misma naturaleza que en un lugar determinado no tienen carácter económico, mientras que lo tienen en otro. Más aún, los bienes de una misma naturaleza y en un mismo lugar unas veces tienen valor económico y otras no, según sean las circunstancias.
¿Qué es la vida? ¿Un folletín? ¿Una especie de emblema azucarado? ¿Un estornudo dado en el trajín de la cola para optar por un candado?
A veces miraba a los soldados heridos con envidia. Le parecía que las personas con cuerpos lacerados debían ser peculiarmente felices. Deseaba que él también hubiera podido ostentar una herida, un rojo emblema del valor.
El pabellón chileno es sagrado, y a su sombra podemos todos, gobernantes y gobernados, unirnos en íntimo efusión, para bendecir a la Providencia que nos bendice, y para congratularnos por las conquistas del progreso y del ingenio humano.
Qué cosa terrible es la caridad a la que las mujeres pueden llegar. Se ve todo el tiempo... Amor dado a absolutos tontos. El amor es el pabellón de la caridad.
Tienes que ir creciendo, en este caso me decidí a hacerlo porque es un excelente guión y ha sido una gran experiencia de trabajar con actores como los que reúne la película, por eso esperamos que no sólo le guste al público mexicano sino en otros lados.
Habrá dos fechas en tu tumba. Todos tus amigos las leerán pero lo relevante será ese pequeño guión entre ellas.