Ser débil es rehusar de ti mismo
MAPA ANTIGUO. En un amor, la mayoría busca una patria eterna. Otros, aunque muy pocos, un eterno viajar. Estos últimos son melancólicos que tienen que rehuir el contacto con la madre tierra. Buscan a quien mantenga alejada de ellos la melancolía de la patria. Y le guardan fidelidad. Los tratados medievales sobre los humores saben de la apetencia de viajes largos de este tipo de gente.
Debemos rehuir la amistad de los malos y la enemistad de los buenos.
El orador que desee conmover a una muchedumbre debe emplear afirmaciones violentas, expresadas en términos abusivos. Su método consiste en exagerar, repetir, eludir toda tentativa por presentar pruebas razonables
La falta de éxitos en el trabajo puede provocar pesimismo y depresión, en tanto que los éxitos pueden engendrar arrogancia y altanería. Un camarada que tenga corta historia de lucha puede con ese pretexto eludir responsabilidades, y un veterano puede considerarse infalible por su lago pasado de lucha.
Si yo considerase necesario para la salvación de la India que los ingleses debieran retirarse o ser expulsados, no dudaría en declararlo, y creo que estaría preparado a morir en defensa de tal creencia
En aprieto y en lugar estrecho no es fácil retirarse en el momento de peligro ni revolver los barcos, que es toda la obra y arte de las naves ligeras y de buenos marineros; antes es forzoso combatir como si estuviesen en tierra firme entre gente de infantería, y en tal caso, los que poseen más naves tienen más ventaja.
Los grandes son como el fuego, al que conviene no acercarse mucho ni alejarse de él.
Entonces, se produjo un cambio de marea en el otro lado. A la derecha, donde luchaban los hombres a caballo, dio la impresión de que el ejército del rey retrocedía. La retirada llegó a convertirse en descarada huida. Fueron muchos los hombres del rey que hicieron volver a sus caballos y empezaron a alejarse del campo de batalla.
El dinero es algo del mismo orden real que los centímetros, granos, metros, kilos o líneas de latitud y longitud Es una abstracción. Es un método de contabilidad para obviar el incómodo procedimiento del trueque. Pero nuestra cultura, en realidad toda nuestra civilización, está completamente colgada de la noción de que el dinero cuenta con una realidad propia independiente.
El héroe nocturno es un caballero de armadura ensangrentada. Está sucio, y hace todo lo que puede para negar que es un héroe todo el tiempo.
Para dominar, el dominador no tiene otro camino sino negar a las masas populares la praxis verdadera. Negarles el derecho de decir su palabra, de pensar correctamente.
¡Cielos! me decía, ¿Es posible que esos dos seres tan amables y amantes no sean más que dos duendes, acostumbrados a encarnarse en toda suerte de formas para burlar a los mortales? ¿Es posible que no sean más que dos brujas o, cosa más execrable aún, dos vampiros a quienes les está permitido animar los cuerpos odiosos de los ahorcados del valle?
Que aunque dejas burlado el lazo estrecho que tu forma fantástica ceñía, poco importa burlar brazos y pecho si te labra prisión mi fantasía.
Me considero a mí mismo obligado a creer en sus ideales en tanto crea que están en lo cierto, pues ignorarlos sería huir como un cobarde. Mas, igualmente me considero obligado a combatir esos mismos ideales, desde el momento en que creo que son una aspiración vana, pues ignorarlo sería traición.
Crear visiones de lugares venideros y saber que siempre serán lejanos, inalcanzables como todo ideal. huir lo viejo. Mirar el filo que corta un agua espumosa y pesada. Arrancarse de lo conocido. Beber lo que viene. Tener alma de proa.
... la naturaleza humana está hecha de tal suerte que cualquiera (sea rey o súbdito) que haya obrado mal procura rodear su acción de tales circunstancias que parezca que no ha cometido nada injusto ni indecoroso.
No todo lo que parece es, no todo lo que es parece. Pero entre el ser y el parecer hay siempre un punto de entendimiento, como si ser y parecer fuesen dos planos inclinados que convergen y se unen. Hay un declive, la posibilidad de escurrir por él, y, si así sucede, se llega al punto en que, al mismo tiempo, se contacta con el ser y el parecer.