Mi martillo y yo somos uno. Sólo sé clavar clavos en la miga de pan. Pero cuando clavo clavos en la miga de pan clavo tan bien que mis amigos lo olvidan todo y se sienten literalmente transportados transfigurados en azur puro.
Siempre he escuchado mucha música. Era compulsivo. Cuando tenía 16 años intentaba clavar todas las canciones, y sentía que hacía bastantes progresos.
Me gusta estudiar a la gente, aunque sean dos ancianas en un banco o unos niños en los columpios, porque no se lo que es encajar en una situación de la vida diaria
El individuo no tiene que encajar con el modelo, el modelo tiene que encajar con el individuo. Mi respeto para el individuo es absoluto.
Si hay una pared de concreto frente a ti, tienes que atravesar esa pared. No puedes rendirte. Y tienes que amar lo que estás haciendo o nunca serás bueno en ello
Cuando el tiempo sólo sea rapidez, instantaneidad y simultaneidad, mientras que lo temporal, entendido como acontecer histórico, haya desaparecido de la existencia de todos los pueblos, entonces, justamente entonces, volverán a atravesar todo este aquelarre como fantasmas las preguntas: ¿para qué?, ¿hacia dónde?, ¿y después qué?
Yo no me siento el mejor narrador chileno, ni siquiera me preocupa eso. A mí lo único que me interesa en el momento de escribir es hacerlo con una mínima decencia, que no me avergüence al cano de un tiempo de lo que he escrito, no lanzar palabras al vacío.
Hay que lanzar el golpe exacto en el momento adecuado, automáticamente.