Voy pisando cadáveres de amantes y viejas tumbas llenas de pasado, cubierto con cabello horripilante del gran sepulcro universal tragado.
Quienes tienen un miedo horroroso al 22 de mayo son ustedes, porque la victoria de la normalidad, de la libertad, de la moderación y del respeto a la justicia está garantizada ese día.
Bueno, para serte sincero, se que probablemente no es algo bueno que decir, pero había un libro horroroso que tenia de R.L. llamado The Snowman. Realmente me encanto ese libro cuando tenia 8 o 9 años.
Tengo que agradecerte, Señor -de tal manera todopoderoso, que has logrado construir el más horrendo de los mundos-, tengo que agradecerte que me hayas hecho a mí tan bella en especial. Que hayas construido para mí tales tersuras, tal rostro rutilante y tales ojos estelares.
Ustedes podrán deducir que el mensaje es que la única manera de ser feliz es creyendo en un más allá. Y no se equivocarían. Creo firmemente que la vida es algo terrorífico e inestable para el resto de los mortales. La única manera de sobrevivir es engañándose a uno mismo, la gente está desesperada por encontrar algo en lo que creer.
No es nada evidente que lo sobrenatural haga el mundo más cómodo. Por el contrario, un mundo religioso es con frecuencia más aterrador que un mundo sin religión
Lo que siguió entonces fue una exhaustiva comparación de detalles y un momento de pavoroso silencio cuando el detective y el científico llegaron a la conclusión de la práctica identidad de la frase común a aquellos dos rituales diabólicos pertenecientes a mundos tan diferentes y distantes entre sí.
Se estremeció, como ante algo inevitable y pavoroso recordó muy de pasada que la vida nunca es agradable y grata, que hay un fin misterioso y horrible para todas las cosas, y penetró, hallándose en una sala muy amplia ilumina da por la luz del sol.
La gente que crea cosas en nuestros días puede esperar ser perseguida por gente muy moralista que es incapaz de crear nada. No hay manera de medir el escalofriante efecto sobre la innovación que resulta de las amenazas impositivas, regulatorias y de persecución contra cualquier cosa que tiene éxito. Nunca sabremos cuantas cosas ha abortado nuestro gobierno en nombre de nuestra protección.
Una ciencia privada de conciencia humanística es algo tan estremecedor como una conciencia que habla del mundo de espaldas a la ciencia.
Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos.
¡Pero la guerra se hace para satisfacer la ambición de las personas; por afán de ganancia material para unos pocos, causando una terrible miseria a innumerables hogares, destrozando los corazones de centenares de hombres y mujeres!
Soy un vendedor terrible dijo por fin. Siempre digo la verdad acerca de lo que estoy vendiendo, y entonces nadie lo compra.
Si uno no toma las decisiones que tiene que tomar, entonces la crisis se eterniza. Y si uno se queda paralizado, eso sí que es un tremendo problema
Bajo la dirección de Priest, los hippies formaron terrazas en la falda de la colina, desviaron un arroyo para disponer de agua de riego y plantaron un viñedo. El tremendo esfuerzo que tuvo que hacer el equipo los convirtió en un grupo fuertemente cohesionado y el vino los capacitó para vivir sin tener que servirse de la mendicidad.
Un día surgirá del cerebro de la ciencia una máquina con una fuerza tan temible y terrorífica, que hasta el hombre, el guerrero, que esta dispuesto a soportar la muerte y tortura para inflingir muerte, abandonará la guerra por siempre.
Los buenos son más sospechosos a los tiranos que los malos; la virtud ajena siempre les resulta temible