A Riquelme le vi hacer cosas increíbles con el balón. Tiene talento y es un líder. Y que no digan tonterías, que es lento y esas cosas; todo Brasil se quedó alucinado cuando se enfrentó al Palmeiras en la Copa Libertadores. Sólo un fenómeno hace lo que él hizo esa noche
Todo el Realismo Visceral era una carta de amor, el pavoneo demencial de un pájaro idiota a la luz de la luna, algo bastante vulgar y sin importancia.
Me quisieron contratar para la boda de un ruso, y dije que no. Entonces te ofrecen más. Vuelves a decir que no, y siguen subiendo la oferta. Te cansas y pides una cantidad dan demencial que, si dicen que sí, accedes. Y eso pasó. Fue muy fuerte. Sobre todo, porque en mi carrera nunca había hecho algo solo por dinero