No es la felicitación de los devotos ni la de los partidarios la que te ofrezco, ellos no existen, sino la de los hombres comunes, en una ciudad común.
Sentencias latinas, dichos históricos, versos célebres, máximas jurídicas, máximas, es de buen aviso llevarlas contigo para los discursos de sobremesa, de felicitación o de agradecimiento.
La Navidad! La propia palabra llena nuestros corazones de alegría. No importa cuánto temamos las prisas, las listas de regalos navideños y las felicitaciones que nos queden por hacer. Cuando llegue el día de Navidad, nos viene el mismo calor que sentíamos cuando éramos niños, el mismo calor que envuelve nuestro corazón y nuestro hogar
Todos los cheques y las felicitaciones se un montón de extraños que quieren pensar que son héroes para alguien, Que creen que alguien los necesita.