Los niños son el reflejo de la verdad y la alegría que muchos de nosotros nos hemos empeñado en olvidar alguna vez.
El viejo está empeñado en perseguir a esa ballena blanca, y este diablo trata de enredarle y hacer que le dé a cambio su reloj de plata, o su alma, o algo parecido, y entonces él le entregará a Moby Dick.