El pesimismo, por el contrario, representa la contracción del alma hacia las tinieblas. Es la concentración del yo sobre un punto del plano inferior; es la esclavitud espiritual bajo los puros hechos, bajo los groseros fenómenos físicos.
Las lágrimas corrieron por su rostro. Su mano temblorosa buscó el apoyo de la mesa para poder sostenerse, mientras me tendía la otra. La tomé entre las mías, estrechándola con firmeza. Cayó mi cabeza sobre aquella mano fría. Mis lágrimas la humedecieron y mis labios se apretaron contra ella. No fue un beso de amor. Fue una contracción de agonía desesperada.
La posición del padre o de la madre es la de quien, sin ningún prejuicio o disminución de su autoridad, humildemente, acepta el papel de enorme importancia de asesor o asesora del hijo o de la hija. Asesor que, aunque batiéndose por el acierto de su visión de las cosas, nunca intenta imponer su voluntad ni se exaspera porque su punto de vista no fue adoptado.
La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.
Bajo un sistema de laissez faire el nivel del empleo depende en gran medida del llamado estado de la confianza. Si tal estado se deteriora la inversión privada declina, lo que se traduce en una baja de la producción y el empleo (directamente y a través del efecto secundario de la reducción del ingreso sobre el consumo y la inversión).
Esta reducción de la sociedad a una tenue membrana de interacciones entre individuos privados se presenta hoy como la ambición de los liberales y de los partidarios del mercado libre. Pero nunca deberíamos olvidar que primero, y sobre todo, fue el sueño de los jacobinos, los bolcheviques y los nazis.
El pesimismo, por el contrario, representa la contracción del alma hacia las tinieblas. Es la concentración del yo sobre un punto del plano inferior; es la esclavitud espiritual bajo los puros hechos, bajo los groseros fenómenos físicos.
Las lágrimas corrieron por su rostro. Su mano temblorosa buscó el apoyo de la mesa para poder sostenerse, mientras me tendía la otra. La tomé entre las mías, estrechándola con firmeza. Cayó mi cabeza sobre aquella mano fría. Mis lágrimas la humedecieron y mis labios se apretaron contra ella. No fue un beso de amor. Fue una contracción de agonía desesperada.
La perfección de las máquinas - dicen los profetas - nos traerá un incremento en la liberación del trabajo, con lo que se obtendrá un mayor desarrollo de la felicidad. Pero el descanso también está sujeto a la ley de disminución en la utilidad. Más allá de cierto límite, un aminoramiento del trabajo trae consigo una disminución de la felicidad.
La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.
En mercados globalmente integrados, los precios internacionales afectan a los precios locales. La reducción de los precios agrícolas globales que producen las voluminosas subvenciones de EEUU y UE hace que los precios de la agricultura local también caigan. De modo que incluso los agricultores que no exportan - que solo venden su producción en el mercado interno - se ven afectados.
Cuanto menos líquidos sean sus productos más seguro estará de que deberá sufrir una reducción en el precio económico o bien contentarse con aguardar el momento propicio en el que le resulte posible realizar una conversión a precios económicos.