Creo que siempre me interesará el terreno afectivo, es decir, todo lo concerniente a los sentimientos: las relaciones de los padres con los hijos, las relaciones de enamorados y de personas que se quieren. Nunca haré una película puramente de acción ya que no soy un fanático de esto.
Ahora debo callar, ya que no me queda fuerza suficiente contra tanto mal.
Es tal la naturaleza del espíritu o eso que actúa, que no puede ser percibido por sí mismo, sino solamente por los efectos que produce.
Cuando se es joven, es fácil sentirse molesto y protestar por muchas cosas, pero luego uno se da cuenta de que si uno logra controlarse causa menos problemas.