No centréis vuestros esfuerzos en ser unos cabrones...si bien es cierto que no va a veniros nada mal parecerlo. Mi consejo es proyectar cierta tendencia. Jugar con ello sin ser explícitos, pero sin olvidarnos de subcomunicar que, ante todo, tenemos la capacidad de velar por ellas si nos lo propusiéramos.
Nada me repugnaba más que el pensamiento de un vínculo entre la vida y la muerte. ¿Es que incluso un gato se esconde ante la proximidad de la muerte a fin de que nadie le vea morir?