Me dejé llevar los primeros años y los gasté recuperando. Ya ni siquiera sabía que día era o quien era yo, entonces hice un esfuerzo consciente para acabarlo todo. Creía que mis días estaban contados como una estrella pop de todas formas. Mi novia y yo teníamos una hija, yo tenía algo de dinero, por lo que sólo dejé el tiempo pasar y que todo se calmara.
Cuando el alma es ciega y no ve nada más, entonces ve a Dios... Un maestro dice: en su pureza más alta, el ojo, en donde no tiene color [en sí mismo], ve todos los colores... A través de lo que no tiene color se ven todos los colores.