En el Perú hay pocas personas de convicción, por otro lado sólo existe una patria rosa engañando que es roja.
Sin embargo, volviendo al principio, había por otro lado otros que se habían abierto camino con esfuerzo hasta la cima desde el peldaño más bajo sin que nadie les echara una mano. Puro talento natural, eso. Con inteligencia, señor.